La Alianza de Amor

18 de octubre de 1914. El P. Kentenich y algunos jóvenes que se preparan para ser sacerdotes piden a la Virgen que se manifieste eficazmente desde una pequeña capilla en la ciudad de Schoenstatt y que gane a muchas personas para Cristo. Para ello ofrecen a María su intensa oración y sus comprometidos actos de amor una y otra vez. Vivieron una alianza de amor con María: „Nada sin ti, nada sin nosotros“.
Con el tiempo, queda claro que María se toma en serio su petición y la cumple: Muchas personas encuentran a Dios de nuevo o más profundamente a través de su relación con ella y se comprometen misioneramente con los demás.

Desde el 18 de octubre de 1914, personas de todos los continentes se han unido a este pacto. Lo experimentan como motivación y ayuda para vivir activamente desde su alianza bautismal y trabajar en la renovación de la sociedad desde el mundo de los valores de la fe cristiana.

„Para nosotros, la Alianza de Amor con la Virgen -tal y como se ha hecho y se hace efectiva históricamente- es una profunda renovación, consolidación y salvaguarda de la Alianza Bautismal, es decir, de la Alianza con Cristo y con el Dios Trino“.  
J. Kentenich